En las praderas de la zona baja del pueblo de Atapuerca existía un conjunto de zonas húmedas que durante siglos han estado conformando una capa turbosa que ha sido soporte para zonas de pastos.
En el año 2009 mediante el proyecto “los caminos del agua”, se transformaron estas zonas húmedas en lagunajes artificiales regulados por diques con compuertas. El conjunto de la inversión rondó los 700.000 € y estuvo apoyado por las diversas Administraciones implicadas en su promoción.
Una de las imágenes aéreas que se utilizó para promocionar esta importante actuación ambiental, una vez finalizada, fue la siguiente.
La imagen anterior con datos más concretos del proyecto puedes consultarla en el siguiente enlace:
Según se observa en la siguiente imagen del proyecto, se procedió a la formación de las lagunas sobre la capa de turba existente, sin haber procedido previamente a su retirada.
En las siguientes imágenes se observa como las macrofitas naturales han indo ocupando la superficie lagunar hasta ir anulándola en muchas zonas.
«[…] Me puse en el alto de la
popa de mi nao después de haberme encomendado a Dios y a nuestra Señora, y
desde allí me puse a mirar tan grande espectáculo de tristeza; ahogarse muchos
dentro de las naos, otros en echándose al agua irse al fondo sin tornar arriba;
otros sobre balsas y barriles y caballeros sobre maderos; otros daban grandes
voces en las naos llamando a Dios; echaban a la mar los capitanes sus cadenas y
escudos; a otros arrebataban los mares y de dentro de las naos los llevaban;
[…] la tierra y marina llena de enemigos que andaban danzando y bailando de
placer de nuestro mal, y que en saliendo alguno de los nuestros en tierra,
venían a él doscientos salvajes y otros enemigos y le quitaban lo que llevaba
hasta dejarle en cueros vivos y sin piedad ninguna los maltrataban y herían».
FRANCISCO DE CUÉLLAR (1562-1607).